Fisioterapeuta Málaga - Fisioterapia a domicilio
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¿Qué es la fisioterapia neurológica?

La neurorehabilitacion es el tratamiento rehabilitador para los síntomas y signos que aparecen en el sistema locomotor y en el movimiento, como consecuencia de diferentes patologías neurológicas (recuperacion ictus o accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, Parkinson, ataxia, etc).
​En Fisiot
erapia Fernández (www.fisioterapiafernandez.com) trabajamos sobre las secuelas-consecuencias de las lesiones del sistema nervioso, por lo que el diagnóstico de la patología no es lo más importante, es decir, para una óptima recuperacion ictus, nos centraremos en los alteraciones estructurales y funcionales que presenta el paciente, y no en la enfermedad concreta. De este modo, desde la neurorrehabilitacion abarcamos un amplio espectro de afecciones, con síntomas muy diversos: espasticidad, alteraciones del tono muscular (hipo/hipertonía), temblor, rigidez, dificultad en el reclutamiento muscular, problemas de control motor, alteraciones de coordinación y equilibrio, dolor, entumecimiento, enlentecimiento motor, alteraciones de la motricidad fina y la precisión del movimiento, contracturas musculares por compensación, pérdida progresiva de capacidades, debilidad… Por todo ello, en la recuperacion ictus la neurorehabilitacion es una herramienta necesaria e indispensable para alcanzar el mayor nivel de recuperación posible en función del potencial, y ofrecemos este servicio en Malaga y municipios colindantes.
Para el tratamiento de estos pacientes estamos específicamente formados en Fisioterapia Fernández para proporcionar un cuidado lo más completo y adecuado a la situación personal de cada paciente.
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Fisioterapia y rehabilitación en el ICTUS (accidente cerebrovascular)

Mención a parte merece la fisioterapia y rehabilitación del Ictus, pues es una patología incidente y con unas secuelas capaces de disminuir notablemente la autonomía y calidad de vida del paciente. Por ello, estamos especializados en nuestra formación para adaptarnos a cada caso concreto y aplicar en cada situación la técnica y método que mejor pronóstico pueda resultar en el paciente.

¿Por qué?

No es lo mismo rehabilitar por ejemplo, una lesión deportiva, que las secuelas de ictus. De ahí que la eficacia se asegure eligiendo profesionales formados y especializados en este campo de tratamiento. Un profesional con estas características, que tenga experiencia en casos similares, podrá proporcionar un tratamiento más específico y adecuado al caso.

Precocidad

Nos referimos a iniciar el tratamiento lo antes posible. En el daño cerebral, ya en la Unidad de Cuidados Intensivos se realizan tratamientos de estimulación, cuidados posturales, movilización, prevención de escaras, fisioterapia respiratoria… Tras salir de esta unidad y una vez asegurada la estabiliad a nivel médico, se debe empezar tratamiento en la habitación o en las instalaciones del Hospital. Muchas de las complicaciones inmediatas tras el ictus están relacionadas con la inmovilidad, por lo que se recomienda la movilización precoz tan pronto como la situación clínica del paciente lo permita1,2.
El inicio del tratamiento rehabilitador durante las primeras 24–72 h tras el ictus es bien tolerado3 y no comporta efectos adversos4. Los pacientes que inician el tratamiento rehabilitador durante la primera semana después del ictus tienen menor grado de discapacidad y mayor calidad de vida a largo plazo que los que la inician más tarde5.

Plasticidad

El cerebro es más plástico durante los primeros 6-8 meses tras la lesión. Hay aprovechar al máximo este periodo en el que la adaptablidad del cerebro permite que a través de un entrenamiento adecuado, se reorganize y reestructure, reaprendiendo el control motor perdido.
Más allá del daño cerebral, en otro tipo de patologías que afectan al sistema nervioso, el hecho de iniciar el tratamiento en las primeras fases de evolución, tras el diagnóstico y la aparición de los primeros síntomas (por leves que sean) aseguran una mejor evolución física y enlentecimiento de la progresión (según la patología). Incluso en algunos casos, es interesante empezar la rehabilitación antes de que aparezcan los primeros síntomas, con el objetivo de fortalecer, prevenir, y entrenar estrategias y recursos a emplear en fases avanzadas. Esto repercutirá a medio-largo plazo en la calidad de vida de la persona6
¿Y qué pasa cuando se trata de casos que ya no se encuentran en “fase aguda”? Aunque la rehabilitación consiga mejores resutados durante el primer año, siempre va a ser beneficiosa para el usuario. Los objetivos no serán los mismos, ni tampoco el planteamiento de la sesión. Se trabajará más a demanda del paciente en función de las dificultades que encuntre en su vida diaria (de ahí lo interesante de trabajar en el domicilio). Se tratarán en mayor medida estructuras que por falta de uso o por sobrecompensación, provoquen molestias en el paciente. A nivel musculoesquelético se insistirá en la prevención de acortamientos y rigieces. Y a nivel general, se buscará optimizar el control motor y la función, en vistas a que la calidad de vida del paciente no vaya en detrimento.
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Entorno/familia

Cuando una persona sufre daño cerebral, el tratamiento rehabilitador es fundamental. Pero igualmente importante es el abordaje que se hace de esta persona durante el día, ya que cada estímulo, cada contacto, cada postura pueden sumar o restar en la recuperación. De ahí, la importancia de que las personas que van estar a su lado cada día y que le van a cuidar, cuenten con la formación, información y los recursos necesarios.
La labor del fisioterapeuta puede verse facilitada y favorecida por la familia y demás profesionales que entran en contacto con el paciente afectado de daño cerebral. Por eso creemos que es importante aunar esfuerzos y no ir en direcciones opuestas. El único objetivo es optimizar la recuperación del afectado y para ello debemos ir de la mano.
En este sentido, la formación del personal de los centros sociosanitarios (enfermeras, auxiliares, celadores) y de los cuidadores a domicilio que trabajan en contacto con personas afectadas por daño cerebral, es fundamental.
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